La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina trabaja en la reactivación de la minería de uranio en el país, con el objetivo de volver a enriquecer este material y fortalecer el nuevo Plan Nuclear Argentino. El presidente del organismo, Germán Guido Lavalle, confirmó que existen varios proyectos en marcha, incluyendo la posible reactivación de Sierra Pintada y el inicio de estudios de factibilidad en Cerro Solo. La producción nacional de uranio se detuvo en 1995 tras el cierre de la mina Sierra Pintada en Mendoza, lo que obligó a Argentina a depender de importaciones para alimentar sus centrales nucleares. La iniciativa busca recuperar la soberanía tecnológica y energética basada en recursos propios y la capacidad científica nacional.
Cerro Solo, ubicado en la provincia del Chubut y con derechos mineros de la CNEA, alberga más de 4.400 toneladas de uranio asegurado. La producción en este yacimiento permitiría abastecer el consumo interno de las centrales nucleares, estimado en unas 220 toneladas anuales, y ofrecería el sobrante para la exportación.
Lavalle explicó que, además de estos activos, existen actores privados con derechos mineros, y la legislación argentina permite la exportación de uranio siempre y cuando se priorice el mercado interno. La CNEA ya ha iniciado conversaciones con empresas nacionales e internacionales interesadas en avanzar con estos proyectos.
El organismo espera cerrar acuerdos con empresas mineras antes de finalizar 2026, lo cual será clave para impulsar la minería de uranio en Argentina y fomentar la participación de nuevos actores privados en la cadena de valor nuclear.
Este anuncio se realizó durante un acto institucional en el edificio del reactor RA-10, en construcción en Ezeiza, en conmemoración del Día Nacional de la Energía Atómica. En el evento, participaron autoridades del sector nuclear, incluido Demian Reidel, presidente de Nucleoeléctrica Argentina.
Lavalle también destacó la necesidad de promover la creación de nuevas empresas tecnológicas en el sector nuclear. “La empresa más joven que aquí me acompaña es Dioxitek, con más de 30 años. No hemos generado nuevas empresas en más de tres décadas; esa es la tarea que debemos abordar desde el Estado”, afirmó.
El plan de la CNEA establece cinco objetivos principales a alcanzar en 2026: poner en marcha el reactor RA-10, reacondicionar la Planta de Agua Pesada, activar el Centro Argentino de Protonterapia, reactivar la minería de uranio y recuperar el proceso de enriquecimiento de este material estratégico.
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