Durante el evento “Energía Chubut 2050”, el presidente de YPF, Pablo Marín, anunció la estrategia de integrar petróleo, gas, minería de litio y energía nuclear para sostener inversiones y abrir nuevas oportunidades industriales. La iniciativa contempla explorar yacimientos de uranio en la provincia, junto con el desarrollo de reactores modulares y una posible empresa dedicada a la energía nuclear.
En el marco del evento “Energía Chubut 2050: Tierra de futuro”, celebrado en junio, Pablo Marín, presidente de YPF, presentó la estrategia de la petrolera para potenciar el desarrollo energético en Argentina, con especial énfasis en la integración de distintos segmentos productivos: petróleo, gas, minería de litio y energía nuclear. Según explicó, este “círculo virtuoso” permitirá sostener inversiones a largo plazo y abrir nuevas oportunidades industriales en el país.
Marín destacó que YPF ya mantiene conversaciones con el gobierno de Chubut y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para explorar la explotación de yacimientos de uranio en la provincia, entre ellos Cerro Solo, considerado el más importante del país. La iniciativa busca no solo aprovechar estos recursos, sino también generar energía nuclear mediante la instalación de reactores modulares, una tecnología de menor escala y mayor flexibilidad que las centrales tradicionales.
El directivo remarcó que YPF tiene la intención de crear una empresa específica, denominada YPF Nuclear, que gestione proyectos vinculados a la energía atómica. “Estamos viendo la posibilidad de hacer una empresa dedicada. Es una idea, pero siempre hay que poner metas altas y ver hasta dónde podemos llegar”, afirmó en una entrevista radial reciente. La colaboración con Nucleoeléctrica Argentina, empresa estatal que opera las centrales nucleares, sería clave en este proceso.
Por su parte, Demian Reidel, presidente de Nucleoeléctrica, presentó en abril el Plan Nuclear Argentino, que contempla la construcción de nuevos reactores modulares de 300 MW en la planta de Atucha, en Buenos Aires. El plan se desarrolla en tres fases: la primera, centrada en el desarrollo y construcción de estas unidades; la segunda, en la exportación de estos reactores junto con contratos de suministro de uranio argentino; y la tercera, en atraer inversiones extranjeras y consolidar a Argentina como proveedor confiable de energía nuclear.
Chubut, por su parte, ha reclamado a la CNEA la devolución de concesiones mineras sobre yacimientos de uranio, como Cerro Solo, que posee recursos estimados en 4.420 toneladas, suficientes para abastecer la demanda de las centrales nucleares argentinas y exportar excedentes. La exploración de estos recursos se enmarca en la visión de anticiparse a los desafíos energéticos que impondrán tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, que podrían duplicar el consumo eléctrico en la próxima década.
Marín afirmó que la articulación entre YPF y Nucleoeléctrica Argentina busca consolidar un nuevo frente productivo, sumando valor a la cadena energética a través de la minería de uranio y el desarrollo tecnológico nuclear. La iniciativa también contempla la incorporación de empresas privadas y expertos especializados en minería y energía nuclear.
El objetivo de estos proyectos es que Argentina, en los próximos años, pueda diversificar su matriz energética, fortalecer su cadena de valor en el sector nuclear y explorar mercados internacionales, especialmente Estados Unidos, uno de los principales demandantes de insumos estratégicos para energía nuclear.
La creación de YPF Nuclear representaría un paso inédito en la historia de la petrolera, que desde hace un siglo se consolidó como símbolo del petróleo argentino. Si el proyecto avanza, la compañía podría sumarse en el futuro a la producción de uranio y al negocio nuclear, marcando un nuevo capítulo en su desarrollo empresarial y en la diversificación de la matriz energética nacional.