YPF bajó un 30% los costos de perforación en Loma Campana

La empresa nacional le saca rendimiento al conocimiento adquirido en los campos de explotación shale. «Cuando comenzamos con esto, hace dos años, ellos manejaban todo. Hoy es distinto», dice Roberto Basualdo, Companyman de YPF. Sólo las enormes torres de perforación y el imponente volcán Auca Mahuida interrumpen la monotonía del paisaje en el yacimiento Loma Campana, el corazón productivo de Vaca Muerta. Según diario Río Negro, cuando Basualdo habla de «esto», se refiere a la producción no convencional, que ya lleva dos años de trabajos intensos. Y cuando habla de «ellos» se refiere a un puñado de contratistas extranjeras que hasta hace algunos meses operaban los pozos casi con un contrato de llave en mano: YPF ponía el dinero y dirigía, pero se hacía todo con los tiempos de los técnicos foráneos. Sin embargo, las condiciones cambiaron. La compañía bajo control estatal aprendió a conocer la formación Vaca Muerta. En estos días superó el centenar de pozos en esa zona y ya concentra el 70% de la actividad no convencional provincial. También comenzó a desandar las peripecias económicas que rodean el mundo shale, aunque éstas apenas comienzan a insinuarse. Una señal de lo complejo y novedoso de esta nueva etapa de la industria la arroja el cartel de entrada a Loma Campana, donde figura la leyenda «negocio no convencional». A partir de las nuevas prácticas y la adquisición de equipos propios, YPF consiguió reducir en un 30% el costo por pozo, que pasó de 12 millones de dólares a 8 millones. Y se espera poder bajar ese número a 6 millones de la mano del piloto que encararán junto con Chevron el año que viene.

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