La industria del litio en Argentina está en auge, con un crecimiento sostenido y una demanda creciente en el mercado global, asegurando un futuro brillante y prometedor.
Argentina está a punto de convertirse en un jugador clave en la industria del litio global. Según las proyecciones, las exportaciones de litio podrían alcanzar los $11.341 millones en 2032, lo que representa un aumento significativo en comparación con los $645 millones exportados en 2024. Este crecimiento se debe a varios factores, incluyendo costos de producción competitivos, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y la creciente demanda global de litio.
La demanda de litio se espera que siga creciendo en los próximos años, impulsada por la electromovilidad y el almacenamiento de energía en baterías. Se prevé que la demanda alcance los 3,3 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) en 2035, triplicando el nivel de 2024. Además, se espera que las ventas globales de vehículos eléctricos crezcan de 16,1 millones de unidades en 2024 a 48,8 millones en 2035.
Actualmente, hay seis proyectos produciendo litio en Argentina y 15 proyectos en estado avanzado previo a la producción. Argentina podría desplazar a Chile como el segundo productor mundial de litio en 2035, con 130 mil toneladas métricas. Los proyectos argentinos tienen un costo de producción competitivo, entre $5.000 y $5.800 por tonelada de litio equivalente, lo que garantiza márgenes de rentabilidad incluso con precios moderados.
En cuanto a las proyecciones para 2025, se espera que la producción de litio alcance las 131.000 toneladas y que las exportaciones superen los $1.100 millones, lo que representa un aumento del 44% en comparación con 2024. El Gobierno argentino ha aprobado recientemente el primer proyecto minero dentro del RIGI, una inversión de $2.500 millones de la minera Rio Tinto en Salta. Además, el gobierno de Río Negro está impulsando una investigación científica para detectar litio en formaciones rocosas.