Las ventas del biocarburante al exterior descendieron hasta las 64.000 toneladas en septiembre, un 60% por debajo de los números de agosto (160.000 Tn). También incidió en la baja la apertura de una investigación por dumping contra el biodiesel producido en la Argentina.
Las exportaciones de biodiesel frenaron en septiembre y de forma abrupta la tendencia creciente que registraban desde hace dos años. Las ventas al exterior del carburante derivado del aceite de soja se desplomaron hasta las 64.000 toneladas (Tn) en el mes, un 60% por debajo de los envíos anotados en agosto (160.000 Tn), según números de Carbio, la entidad que nuclea a los grandes exportadores.
¿La razón de la caída? Si bien confluyeron varios elementos, el de mayor peso corresponde al alza de los derechos a la exportación del biocombustible impuesta por el Gobierno durante los primeros días de septiembre. Por disposición del viceministro de Economía, Axel Kicillof, las retenciones netas pasaron del 14,17% al 24,24%. “Para encontrar un nivel de exportaciones tan bajo hay que remontarse a febrero de 2009 cuando, por los coletazos de la crisis (desatada tras la caída de Lehman Brothers unos meses antes), las ventas cayeron hasta las 48.000 Tn”, comparó Claudio Molina, titular de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
Por la modificación del marco impositivo, Carbio recalculó la baja de las exportaciones de biodiesel durante 2012. A principios de año se creía que superarían por primera vez la barrera de las 2 millones de Tn, pero ahora en la cámara estiman que los envíos no sobrepasarán 1,4 millones, es decir, un 20% menos que las estadísticas de 2011 (1,7 millones).
La problemática que atraviesa el sector también repercutirá negativamente sobre los niveles de producción. Es que, según las estimaciones de la industria, la oferta en 2012 no superará las 2,5 millones de Tn, un 20% menos de lo previsto a inicios de año, cuando se esperaba que la oferta trepara hasta las 3,2 millones.
La reducción obedece, fundamentalmente, al cierre de instalaciones de productores PyMEs, que representan una oferta de alrededor de 530.000 Tn/año, según datos de la Secretaría de Energía, a raíz de la fijación, por decisión del Gobierno, de un precio máximo del biodiesel en el mercado interno de $ 4.661 por tonelada.
Reapertura en España
La buena noticia para el sector fue la rehabilitación, por parte del Gobierno español, de la importación de biodiesel argentino al revocar una medida adoptada en abril, luego de advertir que esa situación podría tener “una repercusión negativa en los precios de los combustibles”. La administración de Mariano Rajoy había prohibido la compra del biocombustible como represalia por la nacionalización del 51% de las acciones de YPF que estaban en poder de Repsol.
En 2011, España compró 719.473 Tn del biocombustible a la Argentina, casi la mitad de las 1,6 millones de Tn consumidas. Aun así, si bien en la industria local –dominada por empresas cerealeras como Cargill, Dreyfus y Glencore, además de Aceitera General Deheza, Vicentín y Ecofuel, entre otras– recibieron con optimismo la reapertura del mercado ibérico, advierten que la reactivación de las exportaciones será moderada.
“Seguramente las exportaciones mejorarán, pero será difícil que recuperen los niveles que tenían antes del incremento de las retenciones que dispuso el Gobierno. Porque, a raíz de esa alza, es muy difícil competir contra los productores de biodiesel de palma, que es más barato. Tampoco ayuda la investigación por dumping que abrió la UE”, explicó Molina en diálogo con El Inversor Energético & Minero.
Desde Carbio aseguran que la autorización de la Comisión Europea para investigar –a instancias de una denuncia de la European Biodiesel Board (EBB)– el presunto dumping del biodiesel argentino (e indonesio) “se suma a otras medidas tomadas en el bloque económico durante 2012, que apuntan a impedir la llegada del biocombustible de origen argentino”.
A partir de ahora, se abrirá un período de presentación de pruebas de las partes implicadas que podría resultar –en el caso de probarse el dumping– en la imposición de un arancel compensatorio sobre el biodiesel local.
Jugador de peso
La Argentina es el primer exportador mundial y el tercer productor mundial de biodiesel. En 2011 se exportaron 1,7 millones de Tn del biocombustible, que le reportaron al Estado el ingreso de divisas por alrededor de u$s 2.000 millones, una cifra más que significativa si se tiene en cuenta que en 2006 las ventas al exterior eran ínfimas.
La capacidad instalada para producir biodiesel ronda las 3,5 millones de Tn anuales. El mercado doméstico absorbe 1 millón de Tn y podría aumentar a 1,5 millones o más, si se autoriza –tal como pretende el Ministerio de Planificación, que dirige Julio De Vido– el aumento del corte del gasoil al 10% (hoy es del 7%).
Sin embargo, los programas para incrementar la venta del biocarburante en surtidores están demorados, ya que no cuentan con el visto bueno del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ni del viceministro de Economía, Axel Kicillof.
“El sector opera en la actualidad al 75% de su capacidad instalada, porque la demanda de Europa cayó un 20% en los últimos seis meses. Con la decisión de aumentar las retenciones a la exportación y reducir los precios en el mercado interno, que pone en jaque la competencia de la industria, el uso de las plantas probablemente seguirá cayendo”, advirtió el gerente de una compañía de Santa Fe.