Durante el Encuentro Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Ely Loayza, superintendente de Análisis y Mejora de Glencore, anunció que el proyecto Coroccohuayco en Cusco tiene el potencial de prolongar la operación de la mina Antapaccay hasta el año 2052. La iniciativa consiste en la puesta en marcha de una planta de cátodos que procesará 3,8 millones de toneladas de mineral oxidado, permitiendo agregar más de 14.000 toneladas de cobre fino catódico a la producción total de la mina.
Loayza explicó que, aunque las leyes de mineral han disminuido en los últimos años, lo que ha presentado desafíos para la producción de cobre en Antapaccay, la compañía ha logrado optimizar el tonelaje procesado en sus plantas concentradoras y mejorar las tasas de recuperación. Con los recursos actuales, la operación está proyectada para mantenerse activa hasta 2034; sin embargo, la implementación del proyecto Coroccohuayco podría extender esta vida útil en aproximadamente 28 años, fortaleciendo la presencia de la mina en la región.
Un componente clave de esta estrategia es la reactivación de la planta de óxidos, que operó entre 2002 y 2013. Según Loayza, esta planta fue relanzada tras acumular 3,8 millones de toneladas de mineral oxidado, utilizando infraestructura existente y requiriendo una inversión moderada, lo que permite aprovechar recursos ya disponibles para ampliar la capacidad de procesamiento y prolongar la vida útil de la operación minera en Cusco.
Comentarios: