La industria extractiva paga un sueldo promedio de algo más de $ 66.000. En segundo lugar se ubica el suministro de electricidad, gas y agua, con una remuneración media de $ 51.000. El podio lo completan los bancos, con casi $ 40.000.
Antes de perder su rango ministerial y pasar a depender del Ministerio de Producción que comanda Dante Sica, la cartera de Trabajo detalló la coyuntura salarial en las distintas actividades del sector privado argentino. Según el relevamiento, los 6,3 millones de empleados privados que están registrados en relación de dependencia a nivel nacional reciben, en promedio, una remuneración bruta de $ 29.173.Los mejores sueldos se pagan en la explotación de minas y canteras, rubro que también incluye la extracción petrolera, donde el valor medio llega a los $ 66.791. Otros sectores con altas remuneraciones son el de suministro de electricidad, gas y agua, donde el salario ronda los $ 51.425; y el bancario, donde se abonan unos $ 39.942. De acuerdo con la ahora Secretaría de Trabajo, en el extremo opuesto se ubican quienes están empleados en hoteles y restaurantes, cuyos sueldos apenas alcanzan los $ 12.337. También es delicada la situación de los trabajadores de la agricultura, la ganadería, la caza y la silvicultura, que ganan unos $ 14.089, mientras que aquellos que se desempeñan en la enseñanza perciben un sueldo promedio de $ 15.315.
Entre los mineros y los empleados hoteleros existe una amplia gama de ramas productivas con diferentes realidades. Los trabajadores del transporte, por caso, presentan un ingreso mensual bruto de $ 34.386. En la pesca, esa cifra es de $ 26.506. Le siguen los segmentos de la industria en general (con un salario medio de $ 25.038), la salud ($ 24.623) y los servicios comunitarios ($ 24.503). Más abajo se posicionan los empelados de comercio ($ 24.375), la actividad inmobiliaria ($ 20.024) y la industria de la construcción ($ 16.904), en ese orden.
Creada en 1943 como Secretaría de Trabajo y Previsión, la cartera conducida por Jorge Triaca pasó a ser Ministerio de Trabajo y Previsión en 1949. Volvió a ser una secretaría bajo el gobierno de Juan Carlos Onganía, con la creación del Ministerio de Economía y Trabajo. Recuperó su jerarquía ministerial propia en 1971. Así se mantuvo hasta las últimas semanas, cuando el presidente Mauricio Macri anunció su absorción por parte del Ministerio de Producción.
Ítems a considerar
El informe aclara que las remuneraciones más altas suelen estar vinculadas con una inversión de capital físico mayor. La especialización del capital humano, en tanto, es otra variable a considerar a fin de explicar la heterogeneidad salarial.
En ese sentido, también inciden la cantidad de horas y las condiciones de trabajo. En el segmento hotelero, por ejemplo, muchos jóvenes de poca antigüedad y baja calificación realizan labores part-time. En cambio, en la explotación minera y la industria de Oil & Gas, donde los recursos producidos se cotizan a precios internacionales y los trabajos pueden desarrollarse en zonas inhóspitas, resulta común la realización de turnos de 12 horas.
Otro ítem insoslayable tiene que ver con la facturación de las empresas en cada rubro, sobre todo en relación con su volumen de ventas y el valor agregado de su producción. A la correlación positiva que suele darse entre la envergadura de las firmas y los sueldos debe añadirse, también, la capacidad de negociación que posee el sindicato de cada rama laboral. ›|‹