Mendoza: buscarán hierro sin incumplir la restrictiva legislación

No emplearán cianuro ni otras sustancias prohibidas

De obtener el visto bueno de la Legislatura provincial, la minera local Hierro Indio realizará exploraciones ferríferas al sur de Malargüe. Para ello, aplicará métodos magnéticos mecánicos que cumplen con todas las normativas.

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Tras autorizar a La Sifrina para emprender la búsqueda de hierro y titanio en San Rafael, el Gobierno de Mendoza dará luz verde a la reactivación del proyecto exploratorio Hierro Indio, a cargo de la minera homónima, en el sur de Malargüe.
A fin de volver a explotar el yacimiento en cuestión, que albergaría depósitos ferrosos de alta pureza aún no desarrollados, la firma implementaría medios mecánicos convencionales vinculados con la actividad geomagnética. De ese modo, respetaría lo establecido por la restrictiva Ley 7.722, que prohíbe el uso de sustancias químicas –como el ácido sulfúrico, el cianuro y el mercurio, entre otras– para la extracción metalífera en la provincia cuyana.
A decir de Guillermo Re Kühl, titular de Hierro Indio, la mina estuvo operativa hasta 1972. “Se trata de un área ya explotada, cuya reactivación dependerá de las nuevas exploraciones que podamos realizar. Creemos, en ese sentido, que aún queda mucho hierro de alta ley por explotar”, expresó.
Según sus estimaciones, sería posible hallar el recurso con un grado de pureza de hasta un 65%; es decir, el doble del porcentaje que distingue el hierro de la mina rionegrina Sierra Grande, la única de su clase en actividad a nivel nacional. “De confirmarse esta presunción, estaríamos en condiciones de emplear el método de molienda para distintos granos y luego la separación por concentración magnética”, explicó.
Hace más de 40 años, el yacimiento de Hierro Indio producía unas 600 toneladas (Tn) por mes del metal. “Si todo sale bien, nuestra intención es extraer entre 5.000 y 8.000 Tn mensuales”, proyectó el directivo.
En pos de llevar a cabo el emprendimiento, la empresa ya efectuó estudios operativos y logísticos, sondeos geológicos, trabajos de prefactibilidad, diseño de instalaciones y capacitación de recursos humanos, entre otras labores. De cara al futuro inmediato, tiene previsto invertir cerca de u$s 1 millón para instrumentar un relevamiento exhaustivo sobre el potencial de la iniciativa y otros u$s 2 millones para avanzar hacia su eventual relanzamiento productivo.

Concesión provisoria

Recientemente La Sifrina recibió la concesión provisoria de un área de 51.110 kilómetros cuadrados (km2), es decir, 5.111 hectáreas (Has), ubicada en la zona de El Nihuil, en la ciudad de San Rafael. Con personería jurídica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la minera prometió –tal como Hierro Indio– respetar las condiciones de operación previstas por la Ley 7.722, con el objetivo de hallar y poner en valor recursos de hierro y titanio.
El área otorgada se encuentra dividida en una veintena de sectores, desde “Nihuil 1” hasta “Nihuil 20”. En cada uno de ellos, las autoridades aprobaron la “concesión provisoria del yacimiento de mineral de arenas metalíferas con contenido suficiente de hierro y titanio, entre otros metales”, tal como consta en la sección de Irrigación y Minas del Boletín Oficial mendocino.
En un primer momento, la compañía llevará a cabo estudios exploratorios para determinar el verdadero potencial de la zona. Después de confirmada la viabilidad comercial del proyecto, debería encarar una evaluación de su factibilidad económica. Y recién cumplimentados ambos pasos, podría proceder a abrir la mina.
“El emprendimiento se encuentra en una etapa preliminar: tan sólo se han autorizado las exploraciones. De ahora en más, habrá que analizar si existen estructuras geológicas que puedan albergar minerales susceptibles de ser explotados, procedimiento que llevará su tiempo”, manifestó Roberto Zenobi, gerente general de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (CAMEM).  ›|‹

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Propuesta no metalífera

Además de atestiguar la reactivación de Hierro Indio, Malargüe podría ser sede de una interesante propuesta minera no metalífera, la cual contaría con el respaldo de capitales internacionales. En efecto, representantes del Instituto del Mármol de Carrara-Italia e inversores canadienses de la empresa Geototal se reunieron en las últimas semanas con el intendente Juan Agulles para analizar la posible explotación de yacimientos de ónix y travertino dentro del departamento mendocino.
Parte de la producción de estas rocas, cuya extracción no provoca mayores impactos ambientales, podría concretarse en territorio sanjuanino. Según un primer borrador del proyecto, los bloques serían trasladados a San Juan, donde se obtendría un producto ya industrializado para su exportación a Canadá e Italia.

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