“Lo de Pascua-Lama fue un golpe duro, pero podría haber sido peor”

Según Jaime Bergé, presidente de la CMSJ

La paralización del megaproyecto  del otro lado de  la Cordillera necesariamente repercutirá en éste, según el titular de la Cámara Minera de San Juan, Jaime Bergé, quien de todos modos se muestra optimista de cara a 2014.

De acuerdo con Jaime Bergé, presidente de la Cámara Minera de San Juan (CMSJ), es momento de aceptar que si del lado chileno el proyecto Pascua-Lama se encuentra paralizado, del lado argentino tarde o temprano se va a parar. “Dado que hablamos de un emprendimiento binacional, difícilmente pueda avanzarse sobre una parte y no sobre la otra. El 85% de los recursos está en Chile, donde deberá sacarse muchísima tierra con poco o nulo contenido del mineral antes de su extracción propiamente dicha. Se trata de un proceso de por lo menos un año, lapso al que deberá sumarse otro año y medio (o dos) para poder realizar las obras complementarias de saneamiento que no se hicieron oportunamente en el vecino país, y que derivaron en el conflicto judicial que hoy está tratando de solucionar Barrick”, explicó el directivo.

Así las cosas, según sus palabras las oportunidades de conseguir fuentes de trabajo en Lama son bajas. “Que la inversión prevista de u$s 2.500 millones se reduzca a u$s 400 millones representa un golpe duro, pero podría haber sido peor teniendo en cuenta la crisis mundial que afecta al sector”, aseguró.

A su criterio, debe resaltarse el compromiso asumido por el vicegobernador sanjuanino, Sergio Uñac, en cuanto a mantener actividades dentro de la iniciativa durante todo 2014. “Sinceramente no sé qué terminará sucediendo. Puede ser que queden sólo 200 ó 300 personas haciendo mantenimiento, cuidando los campamentos y llevando a cabo las tareas de control ambiental. Pero también puede darse, en el mejor de los casos, que queden 1.500 ó 2.000 trabajadores de los 7.000 u 8.000 que había”, manifestó.

Que Barrick tenga resuelto seguir invirtiendo –aunque sea en menor medida– en Pascua-Lama, remarcó, es un motivo para vislumbrar con optimismo la próxima temporada. No obstante, consideró que la industria se debe –en líneas generales– un mayor sinceramiento con respecto a sus planes de acción. “Muchas veces les critico a las empresas que se vivan ocultando o no quieran dar información. Esa actitud genera un montón de incertidumbre que puede evitarse fácilmente”, indicó.

Perspectivas positivas

En el marco del 50º aniversario de la creación de la CMSJ, Bergé señaló que el actual escenario es favorable, más allá de los problemas coyunturales de público conocimiento. “La actividad ha crecido, independientemente de que por estos días quede en evidencia cierto parate, fruto de la crisis nacional e internacional. Ello no significa que no estemos en el camino del desarrollo”, expresó.

En cuanto a los proyectos que están en producción en San Juan, afirmó que no sólo seguirán su marcha, sino que algunos de ellos –como Casposo, Gualcamayo y Veladero– levantarán sus niveles de producción. “Eso significa que optimizarán sus costos, obtendrán más metales preciosos con la misma estructura”, aclaró.

Si bien el precio internacional del oro en todo 2013 se ubicó muy por debajo del promedio de 2012, anticipó que poco a poco irá recuperándose. “Y si uno lo compara con el valor que dicho recurso tenía hace 10 años, sigue siendo alto”, apuntó.

Para finalizar, agregó que la provincia compensó esa caída en el precio con un mayor volumen exportado. “Por ende, San Juan va a cerrar el año prácticamente con las mismas exportaciones que en 2012, o tal vez con un poco más”, completó. ›|‹

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