La creciente demanda mundial de minerales estratégicos está renovando el interés en América Latina, una región con vastas reservas y capacidades mineras avanzadas que se posiciona como un actor clave en el mercado global de materias primas. Según José Manuel Herrera, Gerente Regional para Latinoamérica de EBC Financial Group, aunque el comercio directo de tierras raras sigue siendo limitado, su creciente importancia está transformando el panorama mineral en la región y generando nuevas oportunidades de comercio indirecto.
Chile, reconocido como el principal productor mundial de cobre, ha alcanzado récords en minas clave como Escondida, actualmente bajo propiedad de BHP. Además, el gobierno chileno lidera iniciativas de exploración estratégica y atrae inversiones en la extracción sostenible de tierras raras y cobalto, especialmente a partir de residuos mineros, lo que podría agregar valor a largo plazo en el sector.
Para los traders interesados en diversificar sus portafolios en materias primas, EBC Financial Group destaca que el cobre es una opción más accesible y comercializable que el litio, aunque ambos minerales presentan oportunidades tanto a corto como a largo plazo. Actualmente, el cobre cotiza a US$4,6 por libra, mostrando una notable volatilidad: comenzó el año en US$3,9, alcanzó un máximo histórico de US$5,37 el 24 de marzo de 2025, antes de caer a US$4 a principios de abril y volver a subir rápidamente.
El análisis de EBC Financial Group también señala que, en Chile, el peso chileno y los precios del cobre han mantenido históricamente una correlación positiva. Sin embargo, recientes desvinculaciones entre el crecimiento del PIB y los precios del cobre en Chile y Perú podrían influir en las operaciones en divisas y en el mercado de materias primas, generando nuevas consideraciones para los inversores y traders.
José Manuel Herrera explica que «varios países latinoamericanos lideran la producción mundial de minerales y metales», destacando que Chile produjo en 2024 el 23,6% del cobre mundial, México aportó el 23% de la plata global y Brasil concentra más del 90% de la producción de niobio. Esto subraya la importancia estratégica de la región en el contexto de la transición energética y la demanda internacional de minerales críticos.
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