Estudiantes y docentes de la Universidad Pública de El Alto desarrollaron el ‘Katari MRC5’, un vehículo eléctrico con batería de litio fabricada en Bolivia, que busca promover una movilidad más sostenible y soberana en el país.
En un avance significativo hacia la movilidad sostenible y la soberanía tecnológica, un grupo de estudiantes y docentes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) presentó el ‘Katari MRC5’, un automóvil eléctrico impulsado por una batería de litio desarrollada y fabricada en Bolivia. Este prototipo, el quinto creado por la institución, marca un hito al ser el primero en incorporar una batería nacional, producida por la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).
El ‘Katari MRC5’ tiene un peso de 350 kilos, está diseñado para transportar a dos personas y fue construido con materiales reciclados y piezas readaptadas de autos en desuso. La iniciativa, surgida en la carrera de Ingeniería Eléctrica, contó con más de dos años de trabajo conjunto entre docentes y estudiantes, en un esfuerzo por impulsar la innovación y la soberanía energética en Bolivia.
El docente Elías Choque explicó a la agencia EFE que actualmente están realizando pruebas de rendimiento de la batería, cuya autonomía puede alcanzar hasta 12 horas, dependiendo de las condiciones del trayecto. Uno de los mayores desafíos técnicos será evaluar el comportamiento del vehículo en la ruta que une La Paz y Oruro, un recorrido de 226 kilómetros con pendientes y altas altitudes, para determinar su eficiencia en condiciones reales.
La batería, cuyo desarrollo técnico aún se mantiene en confidencialidad, fue suministrada por YLB en colaboración con la universidad, como parte de un esfuerzo conjunto para fortalecer la independencia tecnológica del país andino. Bolivia, que cuenta con una de las mayores reservas mundiales de litio, estimadas en 23 millones de toneladas principalmente en el salar de Uyuni, busca aprovechar este recurso estratégico para avanzar en soluciones energéticas sostenibles.
Más allá del valor tecnológico, el proyecto tiene una fuerte dimensión social y educativa. La estudiante María Luz Luque destacó que vehículos como este permiten a los jóvenes comprender de manera práctica el funcionamiento de un auto eléctrico, además de promover la participación femenina en carreras de ingeniería, tradicionalmente dominadas por hombres.
En un contexto de persistente escasez de combustibles fósiles, Bolivia apuesta por el litio como recurso clave para el futuro energético del país. Sin embargo, expertos y académicos advierten que será necesario fortalecer la capacidad energética, garantizar la seguridad informática y diseñar políticas públicas que impulsen la movilidad eléctrica y la innovación tecnológica en el país.
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