El nombre de la empresa estatal YPF hoy comienza a rondar de nuevo, pero ya no por el petróleo, sino por el litio. Salta, al igual que la Puna jujeña y catamarqueña, es objeto de grandes intereses por distintas mineras multinacionales, incluso la compañía Toyota visitó nuestros pagos con sedientos intereses por el litio. Ese metal está presente en los salares típicos de la “provincia geológica de la Puna”. Las políticas neoliberales de los 90 generaron un detrimento en las operaciones de la que por aquel entonces fuera Repsol-YPF. Desde la reestatización de nuestra petrolera de bandera se ha buscado reflotar todo lo que no se hizo en ese período, un ejemplo de esto es Vaca Muerta.
Cuando se habla sobre soberanía energética refiere a que Yacimientos Petrolíferos Fiscales tiene en sus planes ingresar al mercado del litio con una nueva empresa minera. Pablo González, presidente de YPF, consideró que tomar la iniciativa es “mirar hacia el futuro de la companía”. Asimismo, refirió que es parte de “la necesidad de ir preparándose para acomodar la industria a un nuevo tipo de energía”.
De todos modos, González sabe que es muy posible que se necesite crear una nueva empresa minera de la compañía. En efecto, durante la última reunión del directorio, señaló que “se tiene que pensar en diversificar el horizonte de negocios”. Además, si resulta, el ejecutivo sostuvo que se podrá contribuir a “sumar un horizonte de inversiones para los accionistas”. Más allá de solo pretender desarrollar el proceso extractivo de litio, YPF maneja planes más ambiciosos. Con su nueva empresa minera también abriría un proceso de investigación y desarrollo sobre la industrialización del mineral. Así, ingresaría también en la etapa de producción de baterías de litio para la industria automotriz y de energías renovables. Ambos rubros representan un alto valor agregado para el mineral.
Fuente: El Tribuno