YPF y Chevron redujeron a la mitad su inversión en Vaca Muerta

Otros tiempos: Miguel Galuccio y Ali Morishi lazaron Vaca Muerta con mejores precios del crudo.

No convencionales en riesgo

Las petroleras mantienen en actividad apenas seis equipos de perforación en Loma Campana, contra los 12 que estaban operativos en diciembre pasado.

YPF y Chevron, las petroleras que lideran el desarrollo no convencional de hidrocarburos en Neuquén, redujeron drásticamente su actividad en Vaca Muerta. Desde abril, bajaron cinco equipos de perforación en Loma Campana, el área de shale oil (petróleo de arcillas) que explotan en conjunto. Hoy sólo están activas seis unidades de drilling en el campo, apenas la mitad que en diciembre del año pasado, según confirmaron a este medio allegados a la operación.
La retracción de la actividad es el reflejo de la inversión en el yacimiento, que este año se ubicará en torno a los u$s 600 millones, la tercera parte que en 2013. La baja obedece, fundamentalmente, a la crisis internacional del petróleo, que provocó el derrumbe del barril por debajo de los u$s 50. Cuando hace tres años se puso en marcha el proyecto en Loma Campana –la primera explotación masiva no convencional de petróleo en la Argentina–, el WTI y el Brent superaban los u$s 80 y nadie imaginaba el colapso registrado hacia fines de 2014.
“Las decisiones de inversión en relación con el proyecto que YPF desarrolla con Chevron en Loma Campana se toman en forma conjunta. El nivel de actividad actual es el adecuado para el área y se revisa trimestralmente en función de distintos factores, incluyendo demanda, costos, precios y productividad”, explicaron desde YPF ante la consulta de este medio. Desde la sede en Houston de Chevron Corporation, que lleva invertidos u$s 2.700 millones en el yacimiento no convencional, agregaron que “no realizan comentarios sobre la base de rumores o especulaciones”.

los desafios de YPF
los desafios de YPF

Desplome

Lo concreto es que la actividad en el yacimiento estrella de Vaca Muerta ya no es lo que era: la sociedad YPF-Chevron llegó a perforar el campo con 25 equipos. Hoy sólo trabaja con un cuarto de esa cifra. A la crisis internacional, que complica la disponibilidad de capital de Chevron y erosionó significativamente la caja de YPF, se le suman algunos elementos de la coyuntura local que complejizan el escenario.
En la petrolera norteamericana preocupa especialmente la sobreoferta de crudo liviano que existe en el mercado interno. Por una serie de factores, entre los que figura la importación de crudo desde Nigeria autorizada por el Gobierno, Chevron –al igual que otros productores como Entre Lomas, Pluspetrol y Medanito– no logra colocar su producción de petróleo neuquino en las refinerías locales. La situación de exceso de oferta presiona a la baja el precio doméstico del barril y, en consiguiente, termina afectando las expectativas de inversión.
Ali Moshiri, presidente de Chevron para África y América latina, se reunió la semana pasada en Houston con el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, para conocer de primera mano cuál será la política de precios internos que aplicará el Gobierno. Saben que la continuidad del desarrollo de Vaca Muerta sólo es viable con un precio cercano a los u$s 70 al menos durante los próximos dos o tres años que dure la curva de aprendizaje en el play.

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