Yamana confirma el desarrollo de Cerro Moro y Agua Rica

La minera canadiense confía en el potencial metalífero argentino

La construcción del proyecto santacruceño arrancará este año, con un presupuesto casi un 25% más alto que el original.

Cerro Moro, Santa Cruz
Cerro Moro, Santa Cruz

Con la confirmación del inicio de las obras en Cerro Moro y la difusión de un estudio que resalta el potencial de Agua Rica, Yamana Gold parece haber dejado de lado por el momento los rumores de venta de activos en el país.
A través de un comunicado, la minera de origen canadiense ratificó que este año comenzará a montar la mina de oro y plata Cerro Moro, situada en el departamento de Puerto Deseado, en Santa Cruz. El complejo tendrá una mayor capacidad de producción que la originalmente pensada, por lo que las obras de construcción demandarán una inversión de casi u$s 400 millones; es decir, u$s 100 millones más que en los cálculos iniciales.
En total, el emprendimiento implicará una inversión de u$s 450 millones: u$s 150 millones en una primera etapa, signada por la apertura de pequeñas minas a cielo abierto, y u$s 300 millones en una segunda instancia, orientada al desarrollo de áreas subterráneas.
La actualización de la factibilidad presentada a los mercados fue completada por la firma australiana GR Engineering Services. A partir de este trabajo, Yamana buscó “garantizar la coherencia con el enfoque de la compañía, a través de la generación de flujo de caja y la asignación disciplinada de capital”.
La minera, que apunta a comenzar a producir en 2017, quiere obtener un promedio de más de 100.000 onzas de oro y 5 millones de onzas de plata al año. Según el reporte, durante la vida útil de la instalación, los costos productivos se ubicarán entre los u$s 547 y u$s 557 por onza de oro, y entre los u$s 7,6 y u$s 7,8 por onza de plata.
De acuerdo con la empresa, el estudio se centró deliberadamente en caracterizar un emprendimiento pequeño, manejable desde la perspectiva de baja inversión de capital y la simplicidad de la operación, que permita un corto período de construcción con tecnologías exitosas. “El tamaño del proyecto es consistente con nuestro enfoque prudente, basado en el crecimiento y la metodología de asignación disciplinada de capital; la mitigación del riesgo de la incertidumbre inflacionaria en un período de construcción de más tiempo; la reducción al mínimo de la necesidad de importar equipos, y el aprovechamiento de la experiencia local en el trabajo con metodologías operativas probadas y comprobadas”, aseguró la organización.

Enorme potencial

Frente a las especulaciones en torno a la contratación de los servicios del Credit Suisse Group para gestionar la venta de Agua Rica, Yamana difundió un nuevo estudio sobre la enorme potencialidad del yacimiento catamarqueño. El trabajo, que comparó los análisis técnicos ejecutados hasta ahora en la zona, ratificó la existencia de reservas probadas y probables por 10.000 millones de libras de cobre y 6,5 millones de onzas de oro, con leyes de un 0,49% y 0,22 gramos por tonelada, respectivamente.
La compañía firmó recientemente un Memorando de Entendimiento con Catamarca Minería y Energía Sociedad del Estado (CAMYEN), que provee las bases para la explotación conjunta del área, incluyendo a Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD).
Se espera que, una vez finalizada la etapa de construcción, Agua Rica comience a operar en 2018. La operación se hará en conjunto con el desarrollo de Cerro Atajo. Entre ambos emprendimientos podrían duplicarse los u$s 1.500 millones anuales que hoy genera Bajo La Alumbrera, el mayor yacimiento de la provincia. ›|‹

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