Troy Resources quiere extender la vida útil de Casposo

Es el principal objetivo de la nueva campaña exploratoria que pondrá en marcha la minera de origen australiano.

Troy Resources emprenderá una nueva campaña exploratoria en Casposo con la intención de hallar más reservas que extiendan la vida útil del yacimiento. Así lo asegura Eduardo Machuca, gerente de Relaciones Institucionales de la firma en el país, quien anticipa que los sondeos comenzarán en julio, a la par del inicio del ejercicio fiscal 2014-2015.
“Hay fuertes indicios de hallar más recursos en las adyacencias del área de explotación. Nos concentraremos puntualmente en la extensión sur y sur-este, conocida como Camila. Aún no sabemos cuánto podríamos ampliar la vida útil del complejo, pero somos muy optimistas al respecto”, indica.
Según las últimas estimaciones de la empresa, las reservas de Casposo oscilan en torno a unas 574.000 onzas de oro equivalente. Vale destacar que cuando Troy se hizo cargo de la iniciativa, el horizonte productivo era de 3,5 años, cifra que se duplicó prontamente. “Ahora vamos por más”, señala el directivo.
A fines del año pasado, Casposo se convirtió en la quinta mina subterránea del país (la primera desde la llegada de la gran minería metalífera a la Argentina). Desde 2010 producía oro a cielo abierto, aunque su primer lingote fue oficialmente presentado en mayo de 2011. Esta forma de producción seguirá funcionando por un tiempo más, en paralelo con la extracción bajo tierra, que en los próximos meses se convertirá en la modalidad operatoria única.
Para posibilitar esta clase de extracción, Troy Resources construyó una rampa de acceso, promovió el minado subterráneo, montó un nuevo molino de molienda y concluyó las galerías que conducen al recurso mineral (lo que demandó 12 meses de trabajo), entre otras obras. La compañía invirtió alrededor de $ 210 millones en dichas obras. Gracias a ellas, su producción del mineral tratado ascenderá desde unas 1.000 toneladas (Tn) diarias hasta cerca de 1.700 Tn.

Breve cronología

Casposo es un sistema epitermal de vetas de baja sulfuración, integrado por diversas áreas de mineralización, tales como Kamila, Mercado, Julieta, Oveja Negra y Cerro Negro, entre otras. Se ubica en suelo calingastino, unos 200 kilómetros al oeste de la ciudad de San Juan, más precisamente en el distrito norteño de Villa Corral, a 2.400 metros sobre el nivel del mar. Se trata de una de las tres minas que actualmente se hallan en explotación en San Juan (las otras dos son Veladero y Gualcamayo).
El yacimiento fue descubierto en 1998 por Battle Mountain (minera que detectó el yacimiento cuprífero Los Azules). “Por entonces, me desempeñaba como gerente de Exploraciones de la firma. Se trata de un buen ejemplo a la hora de entender por qué muchas veces se habla de ‘tiempos geológicos’ en esta actividad: pasaron 12 años desde su hallazgo hasta que la iniciativa se hizo realidad”, comenta Machuca.
En manos de IMC desde 2002, Casposo fue adquirido por Troy en mayo de 2010. “Absorbimos a todo el personal de IMC y empezamos las tareas de construcción en septiembre de esa temporada. Para fin de año ya produjimos a modo de prueba. Y el primer lingote de oro oficial lo extrajimos el 27 de mayo de 2011”, completa. ›|‹

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