San Juan busca ratificar su liderazgo minero con la puesta en producción de tres proyectos metalíferos

La actividad es un componente vital en la economía provincial

La provincia tiene como objetivo ser el punto de inflexión nacional de la actividad en 2018 con la explotación de Los Azules, Filo del Sol y José María. Con un incentivo clave, también apunta a un crecimiento del segmento no metalífero.

San Juan tiene un importante desafío que concretar en 2018: ratificarse como la provincia que concentre la mayor explotación minera del país, sin contar con importantes reservas de litio, el producto más buscado por la actividad en la actualidad.

Es por eso que el gobernador de la provincia, Sergio Uñac, y su ministro de Minería, Alberto Hensel, se reunieron con las compañías que operan las minas para delinear el sendero productivo en 2018. En ese camino estuvo Rob McEwen, director de la empresa McEwen Mining, que a través de su subsidiaria Andes Corporación Minera desarrolla en San Juan el proyecto Los Azules, ubicado al norte de Pachón, a unos 150 kilómetros de Villa Calingasta. Los funcionarios expusieron ante el empresario la necesidad de contar con una mayor inversión en materia de exploración, lo cual posibilitaría que el proyecto pase a producir. Sucede que con esto también se acelerarían los tiempos vinculados para el financiamiento de un futuro desarrollo que creen posible. “McEwen manifestó que están dispuestos y que van a cumplir, en la medida en que puedan, con las campañas de exploración que quedarían pendientes. En ese sentido, se va a incrementar la exploración en Los Azules para ir dejando ya cerrada esta etapa, de manera tal que, cuando se ofrezca el proyecto en el marco del potencial cuprífero que tiene la Argentina, podamos decir que ya cuenta con toda la información necesaria sobre sus recursos determinados y se puede avanzar en el financiamiento para el desarrollo productivo”, auspició Hensel luego de dicha reunión en Toronto, Canadá.

Su comentario tiene relación con las estadísticas: la mina podría convertirse en uno de los pórfidos de cobre más grandes del mundo y en las últimas semanas recibió un apoyo estructural importante, cuando los gobiernos de la Argentina y Chile suscribieron un protocolo adicional específico, en el marco del relanzamiento del Tratado de Integración y Complementación Minera que acaba de cumplir 20 años.

Dicho acuerdo establece pautas que facilitarán las labores de prospección y exploración que encararán las empresas en poder de la concesión del proyecto de oro, plata y cobre ubicado en Calingasta.

Iglesia, en exploración

También se concretaron reuniones con Adam Lumdin, presiente de la canadiense Filo Mining, que tiene a cargo el proyecto Filo del Sol, y Wojtek Wodzicki, presidente y CEO de NGEx, que opera la mina José María, ambos ubicados en el departamento Iglesia y en etapa de exploración.

Uñac y Hensel informaron que en la reunión mantenida en el norte de la provincia se habló sobre los avances de las empresas en esta materia. “Los planteos son todos similares en el sentido de que necesitamos que hagan la exploración posible, que se termine esta etapa y que los proyectos queden lo más avanzados”, remarcaron los funcionarios.

En el caso de José María, es un proyecto en exploración avanzada, se ubica en el extremo noroeste de la provincia y tiene recursos por 7,4 millones de libras de cobre; 7,4 millones de onzas de oro y 34,5 millones de onzas de plata.

Por su parte, Filo del Sol, es un depósito metalífero ubicado en el extremo norte de San Juan. El área del proyecto se encuentra unos 15 kilómetros (km) al oeste del proyecto José María.

En esta fase de exploración, lo que se busca es establecer técnicamente las reservas de los minerales, la ubicación y características de los yacimientos, los métodos de explotación, y la escala y duración factible de la producción esperada. La intención estatal es que el procedimiento se realice lo antes posible para que ambos proyectos entren en producción y tanto la provincia como el Gobierno nacional puedan dar muestras reales del compromiso y aporte que brinda la actividad a la economía general del país.

Incentivo no metalífero

En esa búsqueda, la provincia efectúa diferentes medidas que decanten en la puesta en marcha de emprendimientos mineros. Por caso, en dos años será una realidad el Centro Integral de Servicios Tecnológicos para el segmento no metalífero, a través del cual se busca brindar servicios analíticos al sector.

Gestionado desde el Ministerio de Minería provincial, es una iniciativa con la que se pretende la medición de la calidad y composición precisa de los minerales de base de uso industrial. El proyecto propone aumentar y fortalecer los procesos de innovación tecnológica que actualmente se verifican en el Aglomerado Productivo Industrial Minero no Metalífero, responsable de la extracción, industrialización y comercialización de minerales no metalíferos y rocas de aplicación.

A fines de marzo se anunció su financiación a través del Fondo Tecnológico Argentino (Fontar) por un monto de $ 21 millones, con el que se busca la mejora competitiva de los no metalíferos, fondo por el cual también serán financiados otros proyectos vinculados a la cadena de valor minera.

En cuanto a los minerales que se podrán analizar a través del laboratorio, la gama es vasta y abarca arcillas, áridos, bentonitas, calcita, cales, calizas, carbonato de calcio, cuarzo, diatomeas, dolomita, feldespato, fluorita, mármoles, talcos y travertinos.

Para los productores podría ser una herramienta única, ya que permitirá establecer si se cumplen las normas de calidad y la categorización de cada uno de los minerales, lo que en paralelo posibilitaría la mejora de los procesos productivos, el ajuste de los productos finales al mercado y el desarrollo de nuevos productos.

Según registros del Ministerio de Minería, el segmento no metalífero local está conformado por 346 pequeñas y medianas empresas identificadas. Se trata de un sector mayormente caracterizado por limitantes financieras y tecnológicas, en el que también hay un componente cultural, porque se trata de actividades productivas que se transmiten de generación en generación, como es el caso de los hornos artesanales de cal, entre los ejemplos más emblemáticos. ›|‹

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