Esta semana los principales directivos de la compañía se reunieron con el gobernador Sergio Uñac y el ministro de Minería Carlos Astudillo para hablar de la realidad del proyecto iglesiano.
En el encuentro se retomaron los cuestionamientos que los proveedores locales están haciendo por la distribución de los contratos que maneja Fluor y los atrasos que arrastra la construcción en general del proyecto.
Las diferencias se hicieron patentes esta semana cuando la empresa recalcó que la finalización de la primera etapa del campamento de construcción es febrero y no diciembre, como lo habían informado hace un par de semanas atrás sus propios directivos.
Este cambio se suma a otras demoras y dilaciones que tienen que ver con el nulo avance que tiene el Informe de Impacto Ambiental (IIA) del camino de acceso, obra vital para la construcción de todo el proyecto ya que hoy esa traza genera costos y complicaciones extras debido a que no se puede introducir ninguna mejora en el mismo sin la aprobación ambiental.
Las tensiones con las autoridades se dan también por el incumplimiento de los directivos del proyecto en cuanto a su actualización general.
Fuente: Minería & Desarrollo