«Los presupuestos de exploración minera se incrementarán entre un 15% y un 20% a medida que la vacuna contra el COVID se extienda a los demás países»

La geóloga Adriana Blesa, especialista en exploración minera, comenzó su actividad en la industria hace casi dos décadas. Ahora a cargo de la exploración en Argentina, Chile y Perú para Anglo American

Desde aquel entonces hasta hoy, el panorama minero se ha ido transformando fuertemente y los desafíos y competencias de esta industria se han vuelto cada vez más exigentes. Actualidad exploratoria regional, pandemia, competitividad y ambiente son algunos de los tópicos que conversamos con la experta a cargo de la exploración en Argentina, Chile y Perú para Anglo American.

Por WiM Argentina y Panorama Minero

Antes de comenzar, ¿podría contarnos un poco sobre su recorrido y experiencia como mujer minera?

Soy geóloga de profesión, recibida en la Universidad Nacional de La Plata. He desarrollado toda mi carrera en el ámbito de la exploración, principalmente en minería, con una mirada integral que reúne experiencias de manejo ambiental y gestión y planificación de la actividad a escala provincial. Luego de recibida trabajé un año en Salta, en exploración para la industria petrolera y de allí obtuve una beca Fulbright para realizar una maestría en Estados Unidos estudiando el depósito epitermal de Esquel.

Ya de regreso en la Argentina, ingresé a trabajar a Rio Tinto como geóloga de base de datos y luego pasé a geóloga de proyecto, revisando el potencial por uranio en Argentina, y luego explorando por carbón. Trabajé de manera esporádica para empresas juniors evaluando proyectos principalmente de oro. Y ya a inicios de 2009, y en plena crisis económica, me uní a la Dirección de Protección Ambiental del Área de Minería de Mendoza para liderar el control y regulación de la actividad de canteras en la provincia.

A continuación, surgió la oportunidad de tomar el cargo de Directora de Minería de la Provincia, el cual ejercí por unos dos años. Luego decidí volver al ámbito de la industria, y me uní a Talisker para evaluar oportunidades de exploración en Argentina, Chile, Mexico y Canada. Finalmente, luego de tomar un puesto de exploración de oro en el Macizo del Deseado durante tres años, surgió la oportunidad de unirme a Anglo American, donde ingresé a cargo de la exploración en Argentina para luego pasar a colaborar con los equipos de Chile y Perú, en los Andes Centrales.

Precisamente, los Andes Centrales acaparan un rol estratégico en la exploración minera global. ¿Qué perspectivas observa como gerente de área sobre la potencialidad que existe en esta región en términos mineros?

Los Andes Centrales es una de las áreas mineras por excelencia a nivel mundial, donde se ubican los grandes depósitos de Cobre y oro del mundo, como Escondida, Chuquicamata, Los Bronces, El Teniente, Yanacocha por nombrar sólo algunos de los gigantes. Los Andes Centrales de Argentina, Chile y Perú definitivamente continúan teniendo un potencial geológico significativo en términos de cobre, oro y litio. Aproximadamente un 40% del total del cobre mundial se encuentra en esta región, y con el advenimiento de las energías limpias, las tendencias señalan que en los próximos años la producción de cobre no alcanzará a cubrir las demandas.

Esto de algún modo renueva y re-impulsa el interés exploratorio en regiones como esta, cuyo potencial geológico probado disminuye los riesgos. El avance constante de la ciencia nos permite mejorar nuestros modelos de predicción a todas las escalas, y esto junto a la incorporación de bases de datos cada vez más grandes y más completas, está dando como resultado que se testeen nuevas áreas, o se amplíen los límites de regiones con reconocido potencial. Aunque muchos pueden considerar que los Andes Centrales constituyen una jurisdicción madura, se continúan haciendo descubrimientos, tales como Cortaderas en Chile, o Filo del Sol en Argentina, por nombrar sólo los dos más relevantes de los últimos meses.

La competencia por el financiamiento es más que acentuada. ¿Cuáles son los principales desafíos que presenta la minería como industria en este sentido?

En cierto modo, el atractivo para explorar en estas épocas de pandemia se relacionan con la posibilidad de disminuir el riesgo asociado a la exploración, y esto en cierto sentido favorece a jurisdicciones reconocidas, con contenido de metales comprobado como en el caso de los Andes Centrales. Los aspectos que hacen a los Andes Centrales una región altamente atractiva, son por supuesto el potencial geológico, pero también el hecho de que existe el conocimiento, la cultura, los profesionales, empresas de servicios y todo lo que hace que continuar explorando en épocas de incertidumbre, sea un poco más predecible.

Además, las empresas buscan disminuir el riesgo asociado a factores no geológicos, es decir, factores más bien de índole operacional, o relacionado a una eventual etapa de producción. Por ello, otros factores que convierten a una región en más atractiva que otra, fuera de su potencial geológico, son por ejemplo, legislación local, seguridad jurídica, tiempos de aprobación de permisos, apertura de las comunidades locales e impuestos entre otros, es decir aspectos de índole geopolítica y socio-económicos.

Existen instituciones que se dedican a investigar los “índices de atracción” para las jurisdicciones mineras más importantes en el mundo. Este tipo de índices se construyen utilizando percepciones relacionadas a las buenas prácticas y políticas mineras; es decir, cuál es la actitud general de las políticas de gobierno hacia la actividad, incluyendo cosas como tasas de impuestos, pero también aspectos relacionados a la infraestructura disponible, por ejemplo. Esto dicho, en general la decisión de dónde explorar se basa un 60% en el potencial geológico y aproximadamente un 40% de la decisión recae en el resto de los factores.

¿En qué tenor la pandemia ha cambiado las reglas del juego a la hora de hacer minería y en qué medida cree que se han afectado los budgets de las compañías a raíz del COVID-19?

La pandemia ha venido a sacudirnos a todos como sociedad, a nivel global, en todas nuestras actividades, y sobre todo, en la forma de hacer las cosas. Y la exploración minera por supuesto no está exenta de esta situación. Hemos adaptado nuestra modalidad de trabajo disminuyendo los viajes y utilizando, como todos, la tecnología para mantenernos comunicados y avanzando nuestros proyectos al mejor ritmo posible. Aún cuando la posibilidad de ejecución de actividades en terreno se ha visto fuertemente afectada, hemos aprendido mucho y mejorado nuestras habilidades de colaboración, logrando como dije antes, avanzar en gran medida el entendimiento de nuestros modelos geológicos y áreas de interés en general, basado esto un análisis de datos más exhaustivo y permanente.

Las restricciones de circulación que hemos visto en casi todos los países del mundo han imposibilitado la realización de exploración activa en terreno durante gran parte de 2020. Esto se vio reflejado de manera directa en una baja significativa de los presupuestos de exploración a nivel global durante el año 2020. Nuevamente, existen variaciones entre jurisdicciones y commodities. Cuando uno compara las figuras globales de 2019 y 2020, la baja en los presupuestos de exploración a nivel global ha sido de un 10% en promedio, aunque en algunas jurisdicciones como Chile y Perú ha disminuido hasta un 30% y 34% respectivamente. Adicionalmente, los presupuestos de exploración para oro se han mantenido más o menos constantes, en tanto que la exploración por cobre ha visto una reducción algo superior al 20% durante el último año. Sin embargo, en 2021 ya estamos viendo una reversión de esta tendencia, y las predicciones indican que los presupuestos de exploración se incrementarán a nivel global entre un 15 y un 20%, a medida que la vacuna contra el COVID se extienda a distintos países del mundo.

Por otro lado, la pandemia ha cambiado un poco las reglas de juego en los términos en que la aplicación de protocolos nos ha obligado a reformular algunos temas logísticos, en particular relacionados a la evaluación de personal de riesgo, des-densificación en viajes, comedores y campamentos, así como la aplicación estricta de testeos y cuarentenas previas al inicio de turnos de trabajo. Todo esto ha incidido de manera positiva por un lado, en cuanto nos ha obligado a mejorar nuestra planificación de detalle y nuestro análisis de escenarios y planes. Aunque también es importante destacar que existe un impacto negativo en cierto modo y que se relaciona a un incremento de los costos básicos, que si bien no inciden fuertemente en tareas de mayor costo como puede ser una campaña de geofísica aérea, o de perforación, si han incidido en los costos de la exploración más básica y también en los tiempos necesarios para la ejecución de campañas de trabajo.

Fuente: Panorama Minero

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