La suba del oro empuja el frente externo de la Argentina

En medio del derrumbe económico y financiero global, el metal dorado se convirtió en el commodity estrella de la crisis. Unos siete de cada diez dólares que exporta la minería metalífera son de oro.

La pandemia del coronavirus viene teniendo un efecto demoledor en las economías del mundo por el shock de oferta que generó en todo el planeta. Pero hay un activo que, lejos de sentir el golpe, se fortaleció con la pandemia: el oro. Por su valor como activo de reserva, el metal más preciado pasó de valer u$s1.520,80 la onza el 31 de diciembre de 2019 a los actuales u$s1.733,90, es decir, un salto superior al 14% en menos de 5 meses. Similar alza tuvo el ETF GLD, que replica el valor del lingote (creció un 13,5%).

Entre tantas malas para nuestro país, el salto del oro puede tener un efecto positivo. Moderadamente positivo, pero positivo al fin. “El sector minero metalífero, fundamentalmente oro y plata, ocupa el 6° lugar como mayor complejo exportador de bienes del país”, resumió el economista sectorial de la consultora Ecolatina, Santiago Manoukian, quien agregó: “En 2019 registramos exportaciones por cerca de u$s3.200 millones (-7% anual), considerando al oro, la plata y el litio, entre otros. El oro explicó cerca del 70% de las exportaciones del rubro; la plata, el 20%; y el litio, el 6%”. En total, Argentina generó exportaciones de oro por u$s2.213 millones el año pasado el año pasado.

Además, Argentina se encuentra entre los veinte principales productores de oro a nivel mundial. El país cuenta con 2 de las 25 mayores minas de oro del mundo: la de Veladero (operada por Barrick-Shandong Gold) en San Juan y Cerro Negro (operada por Newmont) en Santa Cruz. En el caso de Veladero, la compañía anunció que planea extender su vida útil más allá de 2030 y elevarla a una mina de “Tier One” (proyectos que producen al menos 500.000 onzas de oro por año).

Si bien en 2019 el oro implicó menos de un 4% del total de las exportaciones argentinas (u$s65.115 millones), muy posiblemente la representatividad sobre el total pueda crecer este año, dado que se espera que muchos de los productos que Argentina le vende al mundo tengan una profunda caída por problemas tanto desde la oferta como desde la demanda. Un ejemplo de ello puede ser la industria automotriz: Argentina no está produciendo y Brasil, principal destino, está sumergido en un descontrol sanitario.

Por el momento, las buenas noticias que trae el metal precioso están dadas por la variable precio, no así por cantidad. “Las exportaciones de oro cayeron algo más del 5% interanual en el primer trimestre de 2020 (totalizaron u$s450 millones), debido a una fuerte caída en los volúmenes (-37%), que no pudo ser compensada por los mayores precios promedio percibidos, que lograron evitar una caída mayor”, indicó Manoukian. Según el último informe de Intercambio Comercial Argentino del Indec, las caídas en la exportación de oro no monetario tuvieron que ver con menos ventas hacia Canadá, aunque, señala el documento, “se destacaron los aumentos de exportaciones hacia Suiza y Estados Unidos”.

A medida que las restricciones logísticas se vayan relajando, es de esperar que Argentina, exportador neto, pueda saborear las mieles del incremento en el precio del oro, aumentando de a poco el volumen. Desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros explicaron: “Como era previsible, la crisis sanitaria generó complicaciones en la performance exportadora del sector. Sin embargo, a partir de la declaración de la minería como actividad esencial para el país, los yacimientos están enfocando sus esfuerzos para lograr una gradual vuelta a la producción, posible en forma parcial a fin de cumplir con los protocolos de bioseguridad específicos del sector”.

Para Alberto Carlocchia, presidente de la entidad, la minería va a ser uno de los rubros que, a nivel mundial, motorizará la recuperación económica pos-pandemia. “El mundo necesitará minerales: oro, plata, cobre, litio, para la vuelta a la producción. La minería argentina busca a estar a la altura de esta demanda, generando estos elementos esenciales”.

Sin embargo, a la hora de analizar el sector minero en general, es importante hacer un desagregado. Manoukian explicó a Ámbito Financiero que los efectos del Covid-19 sobre esta rama son dos: se expanden los precios de los metales preciosos (reserva de valor o atesoramiento en épocas de incertidumbre) y merma la de los industriales (cobre, aluminio, hierro).

“Cuando caen los precios de los commodities, el oro actúa a la inversa, por ser reserva de valor: no es que te vaya a salvar la economía, pero es algo a tener en cuenta para un país exportador como Argentina”, afirmó Martín Polo, economista jefe de Mills Capital Markets, quien además resaltó el valor que tiene en materia de actividad para San Juan. “El oro representa más o menos el 90% de las exportaciones de la provincia”, señaló. Santa Cruz es el otro distrito especializado en este commodity.

A futuro

Desde CAEM se refirieron a un informe de la consultora Abeceb que se hace eco de las buenas perspectivas para los próximos meses. El documento indica: “Si bien las presiones sobre la cotización del oro parecían haber menguado a fines de abril como consecuencia de la apertura de algunos mercados, el recrudecimiento de las tensiones entre EE.UU. y China por el origen del virus generaron una nueva ola de incertidumbre, en medio de una guerra comercial aún no resuelta. A su vez, los gastos y estímulos económicos de los gobiernos para atender la crisis levantan preocupaciones respecto a cómo se atenderá la deuda en un futuro, llevando a inversores a deshacerse de sus divisas nacionales, reforzando la cotización del oro”. Fuente: Ámbito

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