La petrolera nacional negocia carga impositiva del proyecto de extracción de arenas en Chubut

Prevé una inversión de u$s 150 millones

YPF define con la gobernación de Martín Buzzi qué precio se utilizará para calcular el canon minero que deberá pagar la empresa por explotar un yacimiento en Gaiman. El proyecto para Vaca Muerta comenzará en agosto.

Martín Buzzi, gobernador de Chubut
Martín Buzzi, gobernador de Chubut

YPF se encuentra en pleno proceso de negociación para concretar el proyecto de producción nacional de arenas silíceas en Chubut, que usará en el desarrollo de los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta en Neuquén. Directivos de la petrolera con mayoría estatal se reunieron las últimas semanas con representantes de la gobernación de Martín Buzzi y con distintos actores políticos de la provincia patagónica en la búsqueda de un acuerdo para avanzar con la producción de este tipo de arenas. Es un proyecto clave para reducir los costos operativos en Vaca Muerta, dado que hoy la arena se importa desde Estados Unidos, China y Brasil.
A partir de la brusca caída del precio internacional del crudo, la optimización de los costos de producción de shale oil se ha convertido en uno de los principales objetivos de Miguel Galuccio, CEO de la petrolera reestatizada. La fabricación local de arenas representaría, en ese sentido, un ahorro de más de u$s 300 millones anuales para la compañía.
Es el primer proyecto de este tipo que se desarrollará en la Argentina. YPF realizó un exhaustivo relevamiento de más de 100 reservorios de arena en todo el país para determinar que los yacimientos ubicados a 80 km de la localidad de Dolavon son los de mejor calidad.
Para que el proyecto sea una realidad resta definir, sin embargo, algunos puntos importantes, como el encuadramiento de la iniciativa bajo el paraguas del Código de Minería y, fundamentalmente, cuál será el impacto impositivo para la provincia que generará el proyecto.
Al no haber antecedentes por tratarse del primer proyecto de este tipo en el país, directivos de la empresa negocian con autoridades provinciales cuál será la carga tributaria –medida básicamente en el nivel de regalías o canon– que pesará sobre la explotación.
Será clave definir, en esa dirección, qué precio se le asigna a la arena para calcular los impuestos y qué alícuota se establece. Tampoco existen demasiadas referencias internacionales para tomar en cuenta. En Estados Unidos, el valor de la tonelada de arena silícea para fractura –que se extrae fundamentalmente en el Estado de Wisconsin– oscila entre los u$s 60 y u$s 110. Pero las compañías que explotan el producto no pagan regalías, porque en Norteamérica la titularidad del recurso está en manos del superficiario. Se abona, entonces, un derecho de servidumbre que se negocia con cada propietario en particular.

Puntos de interés

Uno de los puntos que dirimen YPF y la gobernación de Chubut consiste en definir, precisamente, en cuál de las categorías previstas en el Código de Minería se enmarca el proyecto, que demandará una inversión superior a los u$s 150 millones. La categoría 1 prevé que la titularidad del producto le pertenece al Estado. La tercera, en cambio, deja la titularidad en cabeza de quien declara el descubrimiento. Existiría consenso entre la gobernación de Buzzi y la petrolera para encuadrar la iniciativa dentro de esta última categoría, según confiaron a El Inversor Energético & Minero allegados a las negociaciones.
La otra variable que resta establecer es el valor ponderado del producto sobre el que se calculará el canon minero, que de acuerdo con la regulación de la Dirección General de Minas de la provincia podría oscilar entre un 5% y un 10%. La alícuota, en todo caso, no parece ser lo más relevante. Lo central es definir el precio del producto que funcionará como base de cálculo.
Como es lógico, la provincia –representada por el Ministerio de Hidrocarburos y Minería– apunta a establecer un importe que esté en línea con el precio de la arena en Estados Unidos. Allegados a YPF, por el contrario, sostienen que el costo local del producto es muy inferior, por lo que el precio interno de las arenas silíceas es diametralmente menor que la cotización en Norteamérica.
Con todo, las partes podrían llegar a un acuerdo antes de que finalice junio, según indicaron las fuentes consultadas. Es un proyecto lo suficientemente grande como para dejarlo pasar; máxime cuando estará emplazado en una región de la provincia con escasa actividad económica.
En YPF creen que una fecha posible de comienzo puede ser agosto de este año. En estos días, altos ejecutivos de la compañía se reunieron con diputados provinciales de distintos bloques para explicar las intenciones de la empresa. En esa misma sintonía, ayer el senador nacional por Chubut, Mario Cimadevilla (UCR), pasó por las oficinas que YPF tiene en Puerto Madero y se reunió con Miguel Galuccio. Por parte del senador explicaron que quieren “agregarle valor al producto extraído desde Dolavon, 28 de Julio y lugares aledaños”.
Desde la petrolera estatal enmarcaron la reunión en el plano de búsqueda de “licencia social y consensos” a los que quiere llegar la compañía. Argumentaron que no sólo el proyecto es importante, sino que tendrá un fuerte impacto económico en logística, transporte y servicios, con más puestos de trabajo indirecto en la zona del Valle Inferior del Río Chubut.
La arena silícea, que no es cualquier arena, es un insumo fundamental en la producción de hidrocarburos no convencionales porque reúne las características físicas que esa técnica requiere. Funciona como un agente sostén que mantiene la permeabilidad de la estructura de los microcanales por los cuales fluye el hidrocarburo hacia la boca del pozo. ›|‹

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