Fuerte retroceso de la exploración minera: cayó un 75% desde 2011

La mayoría de las empresas junior suspendieron sus planes en la Argentina

De las 40 máquinas de perforación contratadas a nivel nacional a fines de 2011, sólo 10 están activas. La falta de financiamiento por la caída de los commodities y los ruidos en la economía argentina son las principales causas del descenso de la actividad.

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Por Carlos Balboa
Si bien los grandes anuncios de inversión tienen amplia difusión, en la industria minera coinciden en que el verdadero pistón de la actividad, el que apuntaló el crecimiento de la última década, es mucho más silencioso y se sustenta en las decenas de empresas junior que lideran proyectos de exploración en el país. Las compañías exploradoras son las encargadas de garantizar el desarrollo de la actividad a partir del hallazgo de nuevos yacimientos de minerales que amplíen la frontera productiva de la Argentina.
Sin embargo, el termómetro que mide el nivel de perforación empezó a enfriarse hace poco más de 18 meses, motivado tanto por factores internacionales como por cuestiones locales. La actividad exploratoria sufrió un importante parate sin que todavía esté claro cuándo podría recuperarse.
Algunos indicadores no dejan lugar a dudas. Si en septiembre de 2011 en todo el país estaban empleadas más de 40 máquinas perforadoras, en la actualidad no operan más de 5, según un relevamiento de El Inversor Energético & Minero por las principales provincias mineras. Desde GEMERA, que nuclea a las empresas exploradoras, empezaron a advertir desde hace meses sobre el freno de actividad.
A fines de 2011 se exploraban –según sus números– alrededor de 120 proyectos mineros, si se contemplan desde los cateos hasta los plays más avanzados. Pero en diciembre del año pasado, Julio Ríos Gómez, presidente de GEMERA, ya advertía que sólo se habían mantenido “operativos” sólo 50. Y ahora, en la antesala del invierno, no son más de 20 iniciativas.
La retracción es el correlato de factores internacionales, como la caída del precio del oro –descendió un 25% de enero a la fecha, hasta los u$s 1.370 al cierre de esta edición–, del cobre y la plata, y la retracción de la demanda de metales de Asia, que afectó el financiamiento disponible para buscar minerales. Así como también por ruidos en la economía interna.
“Desde la expropiación de las acciones de Repsol en YPF hasta los problemas para girar dividendos fuera del país, pasando por el atraso cambiario y los cambios de reglas de juego en algunas provincias, son elementos que no incentivan la inversión minera”, enumeró Ríos Gómez.

Polémico impuesto

El 14 de junio, la Legislatura santacruceña sancionó la creación del Impuesto Inmobiliario Minero, a partir del cual el Estado provincial comenzará a recaudar –a través de un pago anual– un 1% de las reservas minables de los proyectos metalíferos radicados en el distrito patagónico.
La medida fue duramente cuestionada por las empresas, que advierten que acentuará el freno de la actividad. “A principios del año pasado, teníamos 8 máquinas perforadoras operando en San José (una mina de plata). Hoy sólo contamos con 2 y están sin actividad”, expresó Roberto Cacciola, gerente general de Minera Santa Cruz, uno de los productores metalíferos de la provincia gobernada por Daniel Peralta.
De 16-18 equipos de drilling en operación a fines de 2011, la actividad exploratoria de Santa Cruz es prácticamente nula. “Hubo un descenso mayor al 70% en el último año”, advirtió Héctor Laplace, secretario general de AOMA.
Frente a ese escenario, la mayoría de las empresas están replanteando sus planes. Desde las operadoras, como Minera Triton –que explota el yacimiento Manantial Espejo–, hasta compañías que estaban concluyendo la instancia exploratoria para lanzar la construcción de nuevas minas, como Patagonia Gold y Minera IRL.

A nivel nacional

La baja de la actividad se extiende a todo el país. En San Juan, que en los últimos años se convirtió en el epicentro del desarrollo del sector, estaban contratadas alrededor de 12 máquinas perforadoras a inicios de 2012. Hoy, por una cuestión de estacionalidad pero también por decisión de las empresas, sólo Yamana Gold acaba de terminar tareas exploratorias en el área Salamanca, cerca de la mina Gualcamayo.
“Las junior no están explorando. Desde hace más de un año, las compañías empezaron a reducir la actividad. Sólo continuarán algunas productoras para elevar el nivel de reservas, pero la baja es muy marcada”, explicó Ezequiel Ochoa, de Ecominera, una empresa de exploración con base en San Juan. En la industria incluso advierten que ya se han materializado más de 180 despidos de profesionales de empresas perforadoras por el descenso de la actividad. “La mayoría era personal de empresas extranjeras”, explicó un directivo sanjuanino.
En Salta, que se convirtió en uno de los destinos más buscados por los inversores junior, también se vive una fuerte desaceleración. Facundo Huidobro, uno de los hombres fuertes de la Cámara Minera de Salta, lo pone en números. “En los primeros meses de 2012 había más de 15 máquinas de perforación operativas en proyectos de la provincia. Hoy no superan los 5 equipos”, señaló el ejecutivo de Goldrock Mines. Los trabajos de exploración en Taca Taca, de Lumina Copper, uno de los prospectos más atractivos de la provincia, están suspendidos. Y Regulus acaba de finalizar perforaciones con un solo equipo en Río Grande. “Del resto de los proyectos, sólo los de litio mantienen algo de actividad”, concluyó Huidobro. ›|‹

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