El NEA quiere entrar al sector minero

De la mano de los minerales áridos y las arenas

Las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa apuntan a aprovechar su enorme potencial geológico para desarrollar el pujante rubro de los áridos, que hoy lideran Buenos Aires y Córdoba.

El secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, participó del encuentro al que asistieron delegados de las provincias de Entre Ríos, Misiones, Chaco, Formosa, Santa Fe, Buenos Aires y el representante del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente, ingeniero Juan Carlos Agnello, gerente de Tierras Fiscales, Suelos y Minería
El secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, participó del encuentro al que asistieron delegados de las provincias de Entre Ríos, Misiones, Chaco, Formosa, Santa Fe, Buenos Aires y el representante del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente, ingeniero Juan Carlos Agnello, gerente de Tierras Fiscales, Suelos y Minería

Las provincias de Buenos Aires, con casi 50 millones de toneladas (Tn) anuales, y Córdoba, con 48 millones de Tn, representan más de dos tercios de la actual producción de minerales áridos en la Argentina. No obstante, un informe de la Secretaría de Minería proyecta grandes cambios en el mapa sectorial a partir de una creciente participación de los distritos provinciales del Noreste Argentino (NEA).
En ese sentido, autoridades mineras de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa se reunieron en las últimas semanas con el secretario de Minería Jorge Mayoral, con quien analizaron las potencialidades que ofrece el segmento.
Según Juan Carlos Agnello, gerente de Tierras Fiscales, Suelos y Minería de Corrientes y representante del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA), la intención es darle un carácter federal a la oferta de áridos del país, teniendo en cuenta que el NEA tiene mucho por aportar. “Durante la reunión también se unificaron criterios y medidas para optimizar el control de los recursos mineros en la región, incluyendo un sistema de monitoreo sobre la extracción y tránsito de los minerales, junto con la preservación de los lechos de curso de agua en cada jurisdicción”, indicó.
Otro proyecto relacionado con el rubro postula el uso de nuevas tecnologías de posicionamiento satelital para favorecer la obtención de información de los volúmenes extraídos. La idea es que los datos generados sean compartidos a través de una red interprovincial.
Por estos días, la creciente producción de áridos y arenas para el uso de la industria de la construcción y la estructura productiva nacional oscila en torno a los 14 millones de Tn anuales (lo que equivale a un consumo de 3,5 Tn per capita).
De ese volumen, aproximadamente 98 millones se obtienen en Buenos Aires y Córdoba. Otras provincias productoras son Mendoza (con 10 millones de Tn), Corrientes (9 millones) y Entre Ríos
(4 millones), en ese orden.

Motivo de orgullo

Según las estimaciones de la Secretaría de Minería, el segmento de los minerales áridos se expandió ni más ni menos que 3,5 veces en los últimos 10 años, con una suba inédita en la tasa de natalidad de emprendimientos. “Históricamente olvidados, hoy estos recursos son un genuino motivo de orgullo para toda la industria minera. El ciclo exitoso que están atravesando tiene una duración sin precedentes”, aseguró Mayoral en diálogo con este medio.
A su criterio, el fenómeno se explica esencialmente por la mayor presencia del Estado nacional. “La obra pública dejó de ser vista como un gasto para concebirse como una inversión, lo que se tradujo en miles de kilómetros de autopistas, la creación de puertos, la puesta en valor del ferrocarril y la instalación de nuevas redes de alta tensión, entre otras iniciativas de infraestructura sumamente importantes. Es por ello que la producción de cemento se multiplicó y se reactivaron cientos de proyectos de áridos”, explicó.
Una particularidad positiva de la realidad de este mercado, agregó, estriba en el desarrollo alcanzado por los emprendedores en distintos puntos del país. “Por primera vez están en condiciones de comprar maquinarias y no temen que los bancos vayan a quitárselas”, completó. ›|‹

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