El carbón en Santa Cruz con demanda estable hasta el 2035

Mientras YCRT busca encaminarse hacia la sostenibilidad de su proceso productivo y ganar un lugar en el mercado para vender su producto primario, la tendencia global de la utilización del mineral para la generación de energía se mantiene positiva para los próximos años.

Los registros históricos que observan el comportamiento del consumo del carbón dan cuenta de que hay una baja, sin embargo la Agencia Internacional de Energía (AIE) anunció que el punto máximo de consumo mundial se desarrollará en la década del 2020 y se mantendrá con niveles positivos al menos hasta el 2035, sostenidos principalmente por la demandas provenientes de China e India.

De acuerdo a un informe elaborado por el gobierno argentino a fines del 2016 (por el entonces Ministerio de Energía de la Nación), al que accedió La Opinión Austral, se da cuenta que la desaceleración en todo el globo es impulsada por China, ya que su economía se ajusta a un patrón de crecimiento más sostenible, mientras que las políticas públicas impulsan un cambio hacia energías más limpias y de bajo carbono.

De todos modos, se prevé que el consumo de aquel país asiático se estabilizará en los próximos 20 años debido a la rápida industrialización y con ello demanda de mayor energía, por lo que aún permanece como el principal mercado de carbón. El mineral suministra el 55% de la demanda de energía en China, mientras que progresivamente ganan terreno las energías limpias.

Otro de los mercados principales del carbón es India.

La AIE informó que el país posee fuertes necesidades de abastecimiento energético para su crecimiento, por lo cual representará el mayor crecimiento de consumo del mineral a lo que se le suma la decisión de sustituir importaciones por producción local.

Mientras que en ambos casos el consumo se sostiene, países como Estados Unidos, Alemania y Brasil redujeron la dependencia energética al carbón.

Curva ascendente

En el informe “Tendencias globales del carbón”, el Gobierno Nacional sostiene que si bien es cierto la curva histórica del consumo de carbón marca una caída, las estadísticas analizadas muestran que la demanda global del mineral creció en más del 50% en el nuevo milenio.

De esta manera, el mineral aun se mantiene como el segundo generador de energía por detrás del petróleo y seguido por el gas natural, mientras gana terreno progresivamente la generación de energías limpias.

En esta misma sintonía, la Agencia Internacional de Energía señaló que la utilización del carbón se mantendrá estable durante los próximos cinco años, ya que las disminuciones en Europa y América del Norte se compensan con un fuerte crecimiento de las principales economías.

De todos modos, la AIE no pierde de vista que “la calidad del aire y las políticas climáticas, las campañas de desinversión de carbón, los anuncios de eliminación gradual, la disminución de los costos de las energías renovables y los abundantes suministros de gas natural están ejerciendo presión sobre el carbón. Como resultado, se pronostica que la contribución del carbón a la combinación global de energía disminuirá ligeramente de 27% en 2017 a 25% para 2023”, indicó aquella agencia.

De hecho, siguiendo esta misma línea de programas públicos llevados adelante en Europa, se debe recordar que España decidió el cierre de sus 26 minas de carbón a partir de este, se trata de un compromiso asumido ante la Comisión Europea.

Consumo

Retomando el informe “Tendencias globales del carbón”, se explica que la demanda actual del producto primario (segundo producto generador de energía) se explica concretamente por la expansión que han experimentado las necesidades energéticas de dos economías influyentes: China e India.

“El consumo de carbón como fuente primaria de energía se dio principalmente en países como China, India, Estados Unidos, Japón, Rusia, Sudáfrica, Corea del Sur, Alemania, Indonesia”, señala el escrito luego de realizar un recorrido histórico que va desde 1965 al 2016.

Sin alejarse de la influencia que hoy tiene China, se indica que el territorio asiático representa el 14% de la energía primaria global, la más grande del mundo. “Los desarrollos en el sector del carbón chino tienen el potencial de afectar los precios del carbón, el gas y la electricidad en todo el mundo, por ejemplo, mediante la sustitución entre combustibles o el arbitraje regional. Esto coloca al sector del carbón de China en el centro del escenario energético global”. “Mientras que aquel país representa casi la mitad del consumo mundial de carbón, sus medidas de aire limpio están destinadas a restringir la demanda de carbón en el futuro. Prevemos que la demanda de carbón chino caerá alrededor de un 3% en los próximos años”, sostiene por su parte la AIE.

En tanto, en Santa Cruz, provincia donde se encuentra anclada YCRT (única empresa estatal de carbón en el país) también avanzan los esfuerzos del gobierno por ampliar la generación de energía renovable, de hecho Santa Cruz no queda afuera de esta tendencia. Pues, actualmente en la provincia se construyen uno en Koluel Kaike y otro en Jaramillo, mientras que se busca avanzar en Cañadón Seco.

Regiones

En otro orden, se supo que el consumo mundial de energía primaria en el 2016 marcó, según el gobierno argentino, que el petróleo ocupó el primer lugar con un 33,3 %. En segundo se ubicó el carbón con el 28,1% y en tercer lugar el gas natural con el 24,1%. Luego las hidroeléctricas con un 7%, energía nuclear con el 4,5% y la energía renovable con el 3,2%.

En Argentina, en ese mismo periodo el consumo de energía primaria se dio mediante el gas natural, que ocupa aproximadamente el 60% del consumo, luego el petróleo con un 30%, mientras que el carbón sólo ocupa un 1,3% de la demanda.

En tanto, en Brasil el consumo primario tiene al petróleo con el 50% de demanda en el mercado, mientras que el gas natural ronda el 20% y el carbón es más utilizado que en nuestro país, en el vecino país asciende al 5,5%. En tanto, Brasil se destaca por ser el territorio de la región que mayor consumo de energía hidroeléctrica posee con un 30% aproximadamente.

A futuro

El pronóstico realizado por la AIE sostiene que la matriz energética en diferentes regiones del mundo va cambiando, pero no es lo suficiente aun para desplazar al carbón del lugar que ocupa en el mercado, pues se estima que en los próximos años el mineral seguirá siendo una importante fuente de generación de energía a pesar de los esfuerzos de los gobiernos para migrar a fuentes de energías amigables con el medio ambiente.

“A pesar del crecimiento de las renovables, los países poseen una elevada dependencia del uso del carbón en la generación a diferencia de Argentina. En India, debido al crecimiento de la demanda de energía eléctrica y que las plantas de generación funcionan a menos del 60% de la capacidad, se espera un crecimiento de la generación con carbón de 4% por año hasta el 2022”, aseguró el informe elaborado por el Gobierno Nacional al que accedió La Opinión Austral. Allí mismo se ha indicado que el carbón tendrá una participación en la matriz de generación de energía a nivel mundial en el orden del 30% hasta el 2035. La participación mayor se dio entre el 2010 y el 2015 que rondó el 42%.

Mientras tanto, en la Cuenca Carbonífera de Santa Cruz, YCRT espera que la Intervención e Intersindical logren mediante un acuerdo garantizar la sostenibilidad de aquella compañía mediante la producción y la venta del mineral.

El carbón garantiza el  acceso a la energía

La industria minera ha tomado conciencia, después de algunos errores, de la necesidad de desarrollar una industria amigable con el medio ambiente y con las comunidades.

En este escenario, un número creciente de países discute la eliminación gradual de la generación a carbón y se ha convertido en un objetivo clave de la política. En la vereda de enfrente, las tendencias del mercado le ponen un freno a las nuevas ideas.

“La historia del carbón es la historia de dos mundos con políticas de acción climática y fuerzas económicas que llevan al cierre de las centrales eléctricas de carbón en algunos países, mientras que el carbón sigue desempeñando un papel importante para garantizar el acceso a energía asequible en otros”, dijo Keisuke Sadamori, director de Mercados Energéticos y Seguridad de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

“Para muchos países, particularmente en el sur y sureste de Asia, se considera que proporciona seguridad energética y apuntala el desarrollo económico”, mencionó la agencia.

Cubrir las necesidades

Esta es la razón por la que la AIE considera que las “tecnologías como la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) son herramientas esenciales para cubrir las necesidades de energía actuales y futuras con las ambiciones climáticas mundiales y nacionales”. “Para ayudar a crear un nuevo impulso detrás de la tecnología, la AIE y el Gobierno del Reino Unido recientemente copresidieron una cumbre internacional en la que ministros, altos funcionarios gubernamentales de todo el mundo, directores ejecutivos de las principales empresas de energía y la comunidad financiera se reunieron para identificar prácticas y pasos para acelerar la inversión y despliegue de CCUS”, indicó AIE en un reciente comunicado de prensa.

“Hacer frente a nuestros objetivos climáticos a largo plazo, abordar los efectos urgentes para la salud de la contaminación del aire y garantizar que más personas en todo el mundo tengan acceso a la energía requerirá un enfoque que combine políticas sólidas con tecnologías innovadoras”, dijo Sadamori, e indicó que “es necesario confiar en todas las opciones disponibles, incluidas más renovables, por supuesto, pero también en una mayor eficiencia energética, nuclear, CCUS, hidrógeno y más”.

Bases para la “Política nEnergética 2050”

En Chile, el carbón constituye en la actualidad la principal fuente de generación eléctrica del país, el mineral ocupa cerca de un 40% de la matriz.

En el marco del avance de los proyectos de generación eléctrica a base de energías renovables, el Gobierno del vecino país anunció, en conjunto con las principales empresas de generación de ese Estado, el compromiso de no iniciar nuevos desarrollos a base del carbón que no cuenten con sistemas de captura y almacenamiento de carbono u otras tecnologías equivalentes.

Hacia el 2050

En la misma línea, el gobierno ha informado que se prevé la creación de un grupo de trabajo, en el marco de los objetivos de Política Energética 2050, a fin de establecer un cronograma de cese gradual y programado de las centrales de carbón que no cuenten con los sistemas de captura y almacenamiento adecuados.

Fuente: La Opinión Austral

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