La entidad que conduce Marcelo Bellini reivindicó a la industria minera en un contexto que no favorece las inversiones productivas, sino la especulación financiera, y cuantificó su aporte a la captación de ingresos y a la creación de empleos a nivel nacional.
A través de un comunicado, el Colegio Argentino de Ingenieros de Minas (CADIM) salió al cruce de las recientes declaraciones del diputado nacional Sergio Massa en contra de la actividad minera.
Por intermedio de la red social Twitter, el líder del Frente Renovador (FR) se refirió a las empresas del sector como “quienes saquean al país vendiendo productos primarios, en lugar de generar empleo produciendo y exportando trabajo argentino”. Ante estas palabras, el CADIM expresó que el saqueo, también llamado pillaje, es la toma o el apoderamiento ilegítimo e indiscriminado de bienes ajenos. “Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), saquear es apoderarse violentamente de lo que se halla en un lugar, entrar en una plaza o lugar robando cuanto se halla o apoderarse de todo o la mayor parte de aquello que hay o se guarda en algún sitio”, citó el organismo con sede en San Juan.
En ese sentido, la organización presidida por Marcelo Bellini remarcó que la actividad minera no se apodera de ningún bien ajeno. “Aunque los recursos minerales son de las provincias, éstas concesionan sus áreas de reservas mineras para que capitales privados o el propio Estado extraigan e industrialicen los minerales que se encuentran en nuestro subsuelo.
No los saquean ni se apoderan de ellos violentamente como si cometiesen actos de piratería”, argumentó el CADIM.
El sector metalífero, prosiguió, emplea en forma directa a unos 10.300 trabajadores.
Esa cifra supera las 40.000 personas si se añaden los puestos indirectos.
“Sumando los recursos no metalíferos y rocas de aplicación, el empleo generado por la actividad –según un estudio del Grupo Bayton– alcanza a 505.000 personas. Si para el diputado Massa esto no es generar empleo, entonces debe aclarar qué considera él como tal”, cuestionó la entidad.
El comunicado puntualizó, además, que los más de u$s 1.800 millones en exportaciones de oro, plata y aluminio durante el primer semestre de 2018, con trabajo argentino, y el total exportado de productos minerales por u$s 6.016 millones en 2017 constituyen apenas una muestra de lo que puede generar el segmento.
“A esas cifras se les deben sumar impuestos, gravámenes y contribuciones nacionales, provinciales y municipales”, completó la institución.
Agregado de valor
Para el CADIM, en lugar de agraviar a una industria que impulsa el trabajo en blanco, promueve millonarios ingresos por exportaciones y no especula con tasas de interés altísimas que desalientan la inversión, Massa debería proponer una mayor industrialización del país a fin de dar valor agregado a sus productos primarios.
“Le pedimos respetuosamente que reflexione antes de manifestarse con respecto al desarrollo de la minería y lo que ésta genera o produce. El NOA, Cuyo, la Patagonia y el sur de la provincia de Buenos Aires tienen en la actividad su posibilidad más cierta de crecer y sacar de la pobreza en que se encuentran, como en toda la Argentina, una buena parte de sus habitantes. Si logramos, todos juntos, que sólo algunos de los proyectos existentes se concreten, éstos traerán inversión, trabajo genuino y mayor recaudación por impuestos, exportaciones y ganancias, entre otros beneficios”, completó la organización, que aglutina a más de 500 profesionales mineros de todo el país. ›|‹