“Corremos el riesgo de dejar de ser un país minero”

Según Héctor Laplace, titular de AOMA

La parálisis que exhibe la actividad exploratoria nacional amenaza con echar por la borda los avances conseguidos durante los últimos años, según la visión del secretario general de AOMA, Héctor Laplace.

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Si la exploración minera continúa detenida, en poco tiempo se perderá todo lo avanzado en el sector. Así lo cree el secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, quien considera que si la crisis exploratoria no se revierte cuanto antes, la Argentina dejará de ser un país minero en menos de una década.
“No es novedad el amesetamiento que viene registrándose en materia de inversiones mineras ni la parálisis que se observa en cuanto a exploración. Si las condiciones macroeconómicas no mejoran, próximamente perderemos toda perspectiva de progreso en esta industria”, advierte el máximo referente de los trabajadores mineros.
En ese sentido, criticó la inacción y la falta de previsión para contrarrestar los padecimientos del segmento, que hoy ponen en jaque la continuidad de varias iniciativas y la puesta en marcha de muchas otras. “La cuestión cambiaria, las dificultades que sufren las empresas para girar utilidades al exterior y los cambios tributarios en algunas provincias figuran entre las principales complicaciones que actualmente exhibe el mercado local. Ante este panorama, la Argentina ha dejado de ser una plaza atractiva para los inversores internacionales”, manifestó.
Otra dificultad significativa se vincula con las trabas a la importación. “Es cierto que la sustitución de insumos importados nos parece una iniciativa positiva para el país, pero no se puede implementar de un día para el otro, sino que lleva su tiempo, ya que no somos una potencia industrial. Y la minería moderna requiere maquinarias que aquí no se consiguen”, indicó.
Según sus palabras, hace rato que la AOMA viene notando que el escenario se complejiza cada vez más y exige explicaciones que hasta ahora nunca llegaron. “Quienes tienen responsabilidades deben entender que éste es un negocio de alto riesgo, por lo que necesita una mayor previsibilidad. Realmente hay muchas variables adversas que ameritan modificaciones”, puntualizó.

Reglas claras

El abandono por parte de la brasileña Vale del proyecto Potasio Río Colorado, en Malargüe (Mendoza), o los inconvenientes que padece la canadiense Barrick para materializar el complejo binacional Pascua-Lama, en plena Cordillera de los Andes, son, según Laplace, dos enormes señales de alarma para la minería argentina. “Hay que ser más claros en las reglas de juego y el cumplimiento de la ley. No es gratis lo que nos pasó en ambos casos, donde cuestiones externas –como la falta de acceso al crédito o la caída en el precio internacional de los metales– se sumaron a las alteraciones de la economía local para impedir la creación de más de 10.000 fuentes de trabajo”, se lamentó. ›|‹

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Aumento acordado

En el marco de las paritarias que se llevaron adelante entre el gremio y las empresas determinadas por la Convención Colectiva de Trabajo 38/89, la AOMA acaba de acordar con las cámaras signatarias de la minería extractiva un incremento de un 33%.
El aumento acordado se sitúa en un 20% a partir del 1 de marzo pasado, porcentaje al que se agregará un 13% adicional desde el próximo 1 de septiembre. La suba no es acumulativa, y se aplicará a los básicos existentes hasta el 28 de febrero pasado.

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