El secretario de Minería de Córdoba, Aldo Bonalumi, estuvo presente en Arminera y dialogó con El Inversor Energético & Minero sobre el rol de la minería en su provincia. Además, otorgó detalles de cómo integrar la sociedad civil al proceso. “Los cordobeses ven que el Estado está presente en la minería”, sentenció.
Córdoba integró el stand de COFEMIN (Confederación Federal Minera), del cual participaron secretarios de Minería de provincias como Salta, Catamarca y Jujuy. En ese sentido, Bonalumi especificó que el diferencial de Córdoba es que provee el 45% de piedra para la obra pública y para la obra civil del país. “Por eso moviliza una gran cantidad de transporte terrestre y también ferroviario”, aseguró.
La siguiente faceta minera desarrollada en Córdoba es la industria de la cerámica, entre la que se encuentran la cerámica roja y la cerámica esmaltada: “Hay empresas como Palmar, que es la primera productora de cerámica roja del país, y productoras como Cerro negro, de cerámica esmaltada”.
Con respecto a las expectativas de la delegación cordobesa en la feria, Bonolumi fue contundente: “Queremos que al empresario le vaya bien”. Según afirmó, el Gobierno de Córdoba quiere apoyar a las empresas productoras que generan inversiones y puestos de trabajo. “Nuestra oferta minera es permanente”, agregó.
Pero ¿dónde entra la sociedad civil? Para el geólogo y docente de la Universidad Nacional de Córdoba, este actor cumple un rol fundamental ya que el Gobierno provincial ha logrado trabajar con los ciudadanos de manera articulada. “A veces, en un territorio tan extenso como es Córdoba no es posible realizar un control permanente, entonces ¿cómo lo hacemos? A través de la sociedad. Nosotros tenemos una comunicación directa hasta con los propios celulares personales y también en la propia Secretaría, donde pueden presentar denuncias anónimas sobre el funcionamiento de las empresas”, resalta.
Por último, el secretario indicó que “los cordobeses ven que el Estado está presente en la minería y eso es muy positivo”. Según detalló, el Gobierno responde a las denuncias dentro de las primeras 24 horas, y si se trata de una urgencia han llegado a responder en tres. “Cuesta mucho, pero se termina generando algo bastante armónico”, concluyó. ›|‹